Jueces 17
[1] Según la tradición judía, el libro fue atribuido al profeta Samuel,[2][3] pero los eruditos modernos lo consideran parte de la Tradición deuteronómica, que abarca los libros de Deuteronomio a 2 Reyes, atribuidos a escritores nacionalistas y fervientes yahvistas durante la época del rey reformador de Judea Josías en el siglo VII a. C.[3][4].[7] Los manuscritos antiguos existentes de una traducción al griego koiné conocida como Septuaginta (originalmente se hizo en los últimos siglos a. C.) incluyen el Codex Vaticanus (B;Toda la doble conclusión está conectada por la repetición cuatro veces de una afirmación única: dos veces completa al principio y al final de la doble conclusión y dos veces en el centro de la sección, como sigue:[12][13] También contiene enlaces internos:[14] Ambas secciones terminan con una referencia a Silo.[5] Leyendo toda la sección a la luz de Deuteronomio 12:1-13:1, hay varios elementos temáticos y preocupaciones en común, aunque Jueces 17:1-18:31 suele presentarlos de forma antitética.[17].Génesis 31:30, 34-5), y luego nombró sacerdote a uno de sus hijos.Probablemente se trataba de ídolos antropomórficos (cfr 1 S 19,13-16), de origen extranjero, que servían para obtener oráculos (Ez 21,26; Za 10,2) y que en ocasiones las familias conservaban, quizá como dioses protectores (cfr Gn 31,19).[23] Esta sección muestra el venerable estatus de los levitas en Israel (cf.