Dalila (en hebreo דְּלִילָה, ‘[la que] debilitó’, ‘desarraigó’ o ‘empobreció’, de la raíz dal, ‘débil’ o ‘pobre’) era la «mujer en el valle de Soreq» a la que amó Sansón y que fue su perdición en el bíblico Libro de los Jueces (capítulo 16).
Tres veces preguntó Dalila a Sansón el secreto de su fuerza y tres veces él le dio una respuesta falsa, una mentira.
A la cuarta le dio la auténtica razón (que no se cortaba el pelo en cumplimiento de un voto a Dios) y Dalila le traicionó con sus enemigos.
«Soreq» solo está específicamente identificado como un lugar en la historia de Sansón.
Dalila puede haber sido una «mujer-vid» (compárese con el mítico nombre griego Enone), personificando las tentaciones femeninas de la vida que traicionarían su dedicación nazirea.