Juan Pablo Carrizo

Viajó a varios partidos del sub-15 y sub-17 argentino como jugador de Duchini tras ser recomendado por el Pato Fillol.

Por torneos locales debutó unos días después en la primera fecha contra Tiro Federal en Rosario, fue 5-0 a favor de River.

En ese mismo torneo, llegó a un récord personal de 598 minutos imbatido.

Sin dudas fue la cerradura del arco del equipo de Diego Simeone, y la garantía de varios triunfos que encadenó el millonario ese año, pese a una defensa muy cuestionada, con jugadores fuertemente criticados por la hinchada, como Gustavo Cabral y Nicolás Sánchez.

Allí tampoco logró demostrar todo el potencial que demostró con River Plate, y la prueba de ello estuvo en que el Real Zaragoza no hizo efectiva la opción de compra.

Las declaraciones de Carrizo ante la vuelta al Club fueron estas: "En lo económico, sé que River estaría haciendo un esfuerzo por mí.

Veré si la semana que viene puedo juntarme con Daniel Passarella para arreglar varias cosas.

[3]​ El arquero jugó su primer partido en lo que es su regreso al club luego de dos años contra Tigre, y tuvo una actuación espléndida en el partido que gana River 1-0 con gol de Rogelio Funes Mori.

Contra Arsenal de Sarandí en el Monumental también se destacó con una atajada espectacular ante Luciano Leguizamón.

La sensación de angustia había invadido las tribunas locales del Monumental, pero el arquero tapó la pelota e inmediatamente se ganó el reconocimiento de los fanáticos, como nunca antes lo había sentido en River.

[4]​ Pese a que el equipo tuvo momentos en la que la defensa hizo agua en un tramo del campeonato, Juan Pablo Carrizo terminó con 18 goles en contra, siendo la cuarta valla menos vencida (detrás de Estudiantes (LP), Vélez Sarsfield y Newell's Old Boys).

Pero su rendimiento luego del gran partido frente a Racing en Avellaneda (victoria 1 a 0) fue bajando considerablemente: en el partido ante All Boys, Carrizo sube al área a cabecear un córner a falta de dos minutos del final, comete un grave error dejando el arco solo y le convierten el segundo gol al final del partido con el resultado final de 0-2.

Juan Pablo descendió de categoría junto con el equipo que lo vio nacer como jugador profesional y prueba de ello fueron las lágrimas visibles en su rostro en aquella fatídica tarde.

Su último partido lo disputó frente al Udinese, donde el Catania cayó derrotado por 2 a 0, con goles de Antonio Di Natale y Diego Fabbrini.

Allí, Juan Pablo sacó a relucir toda su habilidad y atajó dos remates para darle la victoria al conjunto italiano por 4-2.

Posteriormente, tendría acción por la misma copa frente al Manchester United y ante la Roma.

Fue convocado por Alfio Basile para la Copa América 2007 que se realizó en Venezuela.

"Yo le digo a todos que mi arquero es Juan Pablo Carrizo.

Hoy en día, no es el arquero titular del equipo argentino, y lejos quedaron las declaraciones del técnico, Carrizo asumió su ausencia: "Tengo muy asimilado mi ausencia en el Mundial.

Lo fui asimilando en mi cabeza cuando perdí continuidad en Lazio y me quitó herramientas para estar en la Selección, más teniendo en cuenta con los excelentes arqueros que tiene Argentina.

[8]​ En abril del 2011, después de casi 2 años y frente a Ecuador, fue nuevamente convocado por Sergio Batista, a la selección, integrada exclusivamente por jugadores que militan en el fútbol local.

El 25 de mayo fue convocado por Sergio Batista para jugar frente a Paraguay, en Chaco.

Entonces, por Amadeo Carrizo, un gran arquero del fútbol argentino, y por la ayuda divina de ese momento, me puso Amadeus.

Carrizo con la camiseta de Lazio