Juan Carlos Miranda

[1]​[2]​ En 1935 se trasladó a Buenos Aires y durante varios años residió en el barrio de Boedo.

Miranda continuó con Lucio Demare cuando este formó rubro con Elvino Vardaro, y en 1941 cuando volvió a tener su propia formación lo siguió hasta diciembre del 42, grabando otras 12 piezas, entre las que se destacan Al compás de un tango, Mañana zarpa un barco, Milonga en rojo, No me apures Carablanca, Nunca supe por qué, Pa' mí es igual y Sorbos amargos.

Este director marcó un estilo delicado y cálido que armonizaba con el estilo del cantor y este, a su vez, se identificaba plenamente con el tono de la orquesta, brillando ambos en horarios centrales de Radio el Mundo.

En la película uno de los protagonistas, encarnado por este último, aparece cantando Malena, pero su voz estaba doblada por Juan Carlos Miranda.

[1]​ Al año siguiente grabó en el sello Odeon con la orquesta del peruano Jorge Huirse en Buenos Aires para su comercialización en Perú.