[3] El versículo ocurre en la narrativa del Nuevo Testamento, en el tercer capítulo del Evangelio de Juan, que pone por marco la ciudad de Jerusalén.
Los teólogos Gundry y Howell[7] creen que el sentido y sintaxis del griego Οὕτως…ὥστε hicieron probable que el autor del evangelio de Juan enfatice tanto en (a) el grado hasta el cual amó Dios al mundo como (b) la manera que Dios escogió para expresar ese amor enviando a su hijo.
Concluyen que el sentido y sintaxis de la construcción griega se centra en la naturaleza del amor de Dios, refiriéndose a su modo, intensidad y extensión.
Así mismo, enfatiza la grandeza del regalo que Dios ha dado.
"[9] Esta comprensión del intento del original griego se refleja en varios comentarios y traducciones de eruditos como estos: Basados en su análisis de la estructura paralelística griega original de Juan 3:14–17, Gundry y Howell proporcionan la siguiente traducción inglesa mostrando la estructura gramatical del pasaje:
David Pawson desafió el significado e interpretación del versículo en su libro de 2007 Es Juan 3, 16 el evangelio?