Equivalencia dinámica y formal

Por otro lado, otros académicos como Snell-Hornby y Gentzler rechazan el concepto por considerarlo dañino o irrelevante.

Los términos «equivalencia dinámica» y «equivalencia formal» son asociados con el traductor Eugene Nida, y fueron originalmente denominados para describir diferentes maneras de traducir la Biblia, pero las dos técnicas son aplicables a cualquier traducción.

En tales casos podría usarse una traducción dinámica o crear un neologismo para representar el concepto (a veces por tomar una palabra del idioma base).

Sin embargo, la equivalencia formal puede a veces dejar que los lectores vean cómo el significado fue expresado en el texto original, preservando más trasparentemente modismos, aparatos retóricos (como estructuras quiásticas en la Biblia hebrea), y dicción.

El concepto de equivalencia dinámica, aplicado en traducción bíblica, fue desarrollado especialmente por el lingüista Eugene Nida.