La transcripción (latín transcriptio) es la representación sistemática de una forma oral mediante signos escritos.
No se debe confundir la transcripción con la transliteración (que trata de reflejar la ortografía original mediante un sistema de escritura diferente) ni con la traducción (que trata de representar el contenido semántico del original).
También tiene un papel importante en varios subcampos de la tecnología del habla.
Por otro lado, la transliteración se basa en reproducir exactamente la escritura (los grafemas) de una lengua con los grafemas de la otra (por ejemplo, transliterar un texto cirílico mediante el alfabeto latino ampliado): El inventario fonológico del español (incluyen fonemas de todas las variedades) incluye 24 fonemas, cinco vocálicos /a, e, i, o, u/ y 19 consonánticos /b, p, d, t, ʧ, g, k; f, s, θ, ʝ, x, m, n, ʎ, ɲ, ɾ, r/ además la mayor parte de hablantes de español es capaz de pronunciar fonemas frecuentes en préstamos del inglés como /h, ʃ, ŋ, w, ʦ/, para estos sonidos y sonidos similares es común usar las siguientes transcripciones fonémicas: Esta lista es restringida y no existen transcripciones universalmente aceptadas para sonidos como /v, z, ʣ, ʒ, ʤ, ʐ, ʑ, ʥ, ħ, ʁ, ʕ, ʋ, ɬ/ y otras sonidos consonánticos, o para sonidos vocálicos como /y, ɨ, ʉ, ɯ, ø, ə, ʌ / en estos casos se usan criterios varios no siempre de manera consistente.
Algunas representaciones gráficas propuestas para estos sonidos por diferentes autores son: En los casos que incluyan fonemas sin equivalentes muy claros en español, puede ser conveniente dar junto a la transcripción aproximada, la transliteración o la transcripción fonética estricta.