Dio el salto a la NFL en 2010, año en el que fue elegido en la primera ronda del Draft por los Denver Broncos.
Antes de su periplo universitario fue educado en casa por su madre en Ponte Vedra Beach, Florida, y pudo jugar a fútbol americano en un instituto público gracias a un permiso especial del estado de Florida.
Además, ganó el Trofeo Heisman, y su rendimiento le llevó a ganar en ese mismo año los premios Maxwell, Davey O'Brien y James E. Sullivan, como el deportista joven más destacado de Estados Unidos, nombrado por los aficionados.
Durante la temporada 2011-2012 alcanzó la titularidad en los Broncos gracias al pobre desempeño de Kyle Orton y los malos resultados del equipo, consiguiendo remontar el vuelo y clasificando al equipo para la postemporada.
Posteriormente dio inicio a su carrera en el béisbol profesional donde fue contratado por los New York Mets, los cuales llegaron a un acuerdo de Ligas Menores, un contrato que incluía un bono de 100,000 dólares.