José Darregueira

Eso le valió el destierro cuando, a fines de ese año, la Junta Grande fue disuelta.Estuvo confinado en Luján y posteriormente en su chacra de San Isidro.[2]​ Se unió a la Logia Lautaro, dirigida por Carlos María de Alvear, y este lo designó en 1815 para integrar la cámara de apelaciones.Durante las sesiones posteriores, se mostró como un defensor irreductible del unitarismo, y promovió toda clase de acusaciones contra José Moldes y contra los diputados por la Provincia de Córdoba, Miguel Calixto del Corro y José Antonio Cabrera.[3]​ A principios de 1817, el Congreso se trasladó a Buenos Aires, donde Darragueira fue simultáneamente diputado y asesor legal del Director Supremo Pueyrredón.