Inmunoterapia hiposensibilizante

Mediante este método determinó “la potencia del extracto suficiente para que aparezca la reacción conjuntival”.Las vacunas de vía oral o sublingual tienen que ser aplicadas diariamente, por la mañana y la noche.Estas vacunas se ponen en la zona posterior en la mitad distal del brazo de manera subcutánea.[6]​ La inmunoterapia sublingual ha demostrado ser un tratamiento efectivo en niños con rinitis y asma causadas por sensibilización a alérgenos estacionales (como la alergia al polen) y actualmente su uso en varios países europeos supera al de la inmunoterapia subcutánea clásica.Aunque, en general, son síntomas leves que responden adecuadamente al tratamiento, la ITA subcutánea siempre debe ser administrada en un centro médico, por personal entrenado, permaneciendo el paciente en observación al menos 30 minutos tras su administración.[3]​ La inmunoterapia con alérgenos, administrada tanto por vía subcutánea como por vía sublingual, está absolutamente contraindicada en niños menores de dos años, personas con asma incontrolada o mal controlada, pacientes con enfermedades autoinmunes activas y enfermos de SIDA.[8]​ Asimismo, está absolutamente contraindicado su inicio durante el embarazo, pero podría continuarse un tratamiento preexistente bien tolerado, con precaución y bajo supervisión médica.[8]​ En niños con edades comprendidas entre los dos y los cinco años, la inmunoterapia con alérgenos solo está indicada en casos concretos.[8]​ La IT es un tratamiento indicado en pacientes diagnosticados de patología alérgica respiratoria (Rinoconjuntivitis, Asma o ambas), en los que se objetiva un alérgeno responsable de su sintomatología del que se disponga extractos estandarizados y suficientemente probados.Es especialmente útil en pacientes sensibles a alérgenos difícilmente evitables como ácaros, hongos y pólenes.
Inmunoterapia con alérgenos