Los segundos eran miembros de una comunidad religiosa, a quienes el entonces presidente Plutarco Elías Calles ofreció privilegiadas condiciones migratorias.
Los menonitas se establecieron en los estados del norte y el sureste de México.
Otras comunidades de Bremen, Lubeca, Dresde, Hamburgo y Berlín se establecieron en Mazatlán (en el estado de Sinaloa), Campeche (Hecelchakán), Nuevo Necaxa (Puebla), El Mirador (Veracruz), Tampico (Tamaulipas), Tijuana (Baja California) y en las ciudades de San Luis Potosí, Puebla y Ciudad Juárez, entre otras.
[cita requerida] Hacia 2015, la Organización Internacional para las Migraciones reportaba 9.723 inmigrantes alemanes en México.
Con sus contactos políticos en las más altas esferas de los gobiernos latinos americanos pudo ayudar mucho a la colonia alemana en México.
Las autoridades del Tercer Reich pudieron encontrar aliados en una parte de la comunidad alemana radicada en México.
“Ciudadanos alemanes dueños de fincas cafetaleras ubicadas en Chiapas, pusieron recursos y sus terrenos para actividades de los oficiales del ejército alemán”, señala a Deutsche Welle el periodista Juan Alberto Cedillo, autor del libro Los nazis en México.
México representaba un punto geoestratégico importante, sobre todo debido a la cercanía con los Estados Unidos.
“También colaboraron con esas redes empresas alemanas como Casa Bayer, Agfa, la farmacéutica Beik Felix y Cia, Casa Holck, entre otras, quienes proporcionaron cobertura a espías enviados desde Berlín”, sostiene Cedillo.
El apoyo al régimen nazi que iban desde grupos de la comunidad alemana en México, hasta los propios mexicanos que eran abiertamente nazis, prácticamente desapareció al término de la Segunda Guerra Mundial, señala el investigador.
La influencia alemana ha tenido un impacto duradero en las cervezas mexicanas, con marcas como Negra Modelo y Dos Equis Ámbar, ambas derivadas de un subconjunto malteado de lagers oscuras conocido como estilo Viena.
Los estudiantes matriculados deben demostrar fluidez en alemán estándar a menos que comiencen el jardín de infantes o se transfieran al primer grado.
Solo el Colegio Alemán Alexander von Humboldt cuenta con más de 156.000 graduados certificados con fluidez desde el año 2000.