El 7 de septiembre de 972[2] el conde García Fernández de Castilla y su mujer Ava de Ribagorza decidieron establecer en Covarrubias el centro de un gran señorío eclesiástico con el que dotaron a su hija Urraca García,[3] que fue desde ese instante la primera abadesa.
El gran calígrafo Florencio de Valeránica escribió la carta fundacional en bellas letras cursivo-mayúsculas negras y rojas.
de ella sacaron dos copias: una para el archivo condal, otra para guardarse en la nueva fundación[4] Los condes llevaban ya largo tiempo planeando una fundación en Covarrubias, pues seis años antes, el 7 de septiembre de 972, habían adquirido para el patrimonio condal mediante un trueque el lugar de Covarrubias con su término y el monasterio de San Cosme y San Damián en él ubicado, lugar y monasterio que hasta ese momento eran propiedad del monasterio de San Pedro de Arlanza,[6] a cambio de la entrega de tres pequeñas villas a este cenobio, sitas en las riberas del Arlanza, aguas abajo de Covarrubias.
El 24 de noviembre del año 978 tiene lugar la fundación.
[7] El acto consiste en la entrega de su hija Urraca a la profesión religiosa.