[2] De acuerdo a algunos autores,[3][4] mientras la ciudad era asediada por parcialidades rebeldes que buscaban acabar con la presencia española en la zona, un grupo de alrededor de 600 indígenas[5] se habría mantenido fiel a los ocupantes europeos, y les habrían ayudado a escapar en dirección al sur.
Durante el trayecto se habría fundado un fuerte temporal en un sector denominado Guanauca, y luego de un primer intento de asentamiento en el sector del Rosario en la actual comuna de Calbuco, los españoles se asientan definitivamente en la Isla Caicaén,[3] hoy conocida como Calbuco.
No obstante, los reyunos deciden apresar a los mensajeros y enviarlos con los españoles, colaborando con ellos en el fin de la rebelión.
Según él, se comportaban con altanería y poca deferencia, lo que atribuyó a los privilegios adquiridos por sus antepasados.
Asimismo, los retrata como buenos católicos y fieles a la monarquía española.