Cementerio Indígena de Caicaén

Luego de estos hechos los condujeron por la selva valdiviana hasta la actual comuna de Calbuco, donde los españoles pudieron construir un fuerte y mantener una población permanente por los siguientes siglos.

En agradecimiento por sus servicios, los indígenas que colaboraron en la fuga y sus descendientes pasaron a ser indios libres no sujetos a la encomienda y considerados como soldados de la corona española financiados por el Real situado.

Así mismo, se les entregaron las tierras del sector de Caicaén como lugar de asentamiento, donde procedieron a construir una capilla y un cementerio adjunto.

La capilla ha sido destruida y reconstruida en diversas ocasiones en el mismo lugar, mientras que el cementerio sigue siendo utilizado en su ubicación original.

Desde el año 2001 se considera zona típica protegida por el Consejo de Monumentos Nacionales.