[1] Al finalizar la manifestación, los reyunos habrían solicitado celebrar anualmente la devolución de la imagen al templo católico, dando inicio a una tradición que se mantiene hasta el día de hoy.
[1] Desde el año 1912 esta festividad se celebra también en la localidad de Chope, en la vecina Isla Puluqui.
Por este motivo, las fiestas religiosas de Calbuco (y de Chiloé en general) fueron consideradas por algunas autoridades como monárquicas,[5] y en otras ocasiones heréticas,[6] existiendo voces que llamaron abiertamente a su prohibición.
[8] La celebración se realiza cuarenta días después de domingo de resurrección, y se centra en la imagen policromada del arcángel Miguel llevada a Calbuco en tiempos coloniales.
En esta celebración juegan un rol relevante los Fiscales del archipiélago calbucano, quienes realizan el tradicional "batido de banderas" en homenaje al arcángel.