Rebelión huilliche de 1712

Todas estas rebeliones fracasaron y en cada una los españoles ejecutaron a una gran cantidad de caciques como escarmiento.

Sin embargo, en Chiloé esta ley se respetaba rara vez y los tributarios y sus familias eran obligados a trabajar todo el año para su encomendero, con poca o ninguna paga en los 3 meses que se suponían de libre disposición del indígena.

[1]​ En 1712 existían 48 encomiendas cuyo goce se alternaban unas 200 familias "feudatarias" o "nobles" en lapsos aproximados de 6 años y 3 encomiendas asignadas permanentemente a las órdenes religiosas presentes en Chiloé.

[1]​ Un episodio que más tarde fue considerado por los huilliches como el detonante del alzamiento fueron los abusos del encomendero José de Andrade, en particular el que cometió contra Martín Antucan, a quien amarró a un manzano, azotó los genitales con ramas de ortiga y luego se los envolvió en estopa y les prendió fuego.

Como Garzón no obedeció, Marín de Velasco se presentó en Calbuco y no fue admitido en el fuerte, ante eso se retiró a Chacao y volvió con tropas para enfrentar a Garzón.

[1]​ El primer día los huilliches consiguieron matar a varios españoles y quemar sus casas, así como cercar la ciudad de Castro y tomar como prisioneros a las mujeres e hijos de los encomenderos.

[1]​ Entre tanto, los indígenas de Calbuco atacaron el fuerte y el poblado, mataron a 16 españoles, quemaron construcciones[2]​ y robaron la imagen de San Miguel Arcángel, cuya devolución posterior daría origen a la Fiesta de los Indios Caciques.

[3]​ Ese día recibieron amistosamente a los seis emisarios que llevaban la flecha de guerra, pero luego los apresaron y los caciques Pedro Arel y Luis Nahuelhuay con su gente los llevaron a Chacao el 11 de febrero y ejecutaron a cinco ellos mismos, luego de ser autorizados por el gobernador.

Los españoles al mando en estos hechos fueron Juan de Aguilar y Diego Telles, que siguieron realizando batidas para evitar que muchos indígenas se reunieran y tomaran Castro por asalto.

[1]​ En el enfrentamiento en Huenao, los españoles vencieron e hicieron 100 prisioneros, que quedaron bajo la custodia de López y ocho hombres más.

Vera estuvo alrededor de un año en el cargo, pero como no fuera aceptado por los indígenas, por ser también encomendero, finalmente Molina gobernó por un tiempo.

Entre tanto, la investigación halló culpable a Marín de Velasco, por haber permitido los castigos, raptos de niños y el servicio personal del que eran víctimas los tributarios huilliches.

[4]​[5]​ Estas disposiciones no fueron cumplidas por los encomenderos y la posibilidad de un enfrentamiento siguió presente durante varias décadas.

Monumento en recuerdo de la rebelión huilliche de 1712 en la localidad de Huenao, comuna de Curaco de Vélez .
1. Quilquico, 2. Calbuco, 3. Chacao, 4. Castro, 5. Huenao, 6. Quetalco , 7. Dalcahue, 8. Rauco.