In supremo

Señala en el breve cómo la difusión del cristianismo mitigó los rigores de la esclavitud y modificó las relaciones entre amo y esclavo, que quedaron informadas por la práctica de la caridad.

La fraternidad universal predicada con el evangelio y la identificación con Cristo de cualquier persona movieron a ese nuevo comportamiento.

[1]​ Sin embargo, en el momento en que la esclavitud prácticamente había desaparecido en los pueblos cristianos, han surgido en el mismo ambiente de países cristianos, movidos por la codicia, la esclavitud de indios, negros y otros pueblos, con el correspondiente comercio de esclavos.

El breve recuerda en el este sentido los siguientes documentos pontificios: También, en tiempos más cercanos a este breve, Pío VII trató con los poderes públicos para que cesase totalmente entre los cristianos el mercado de esclavos.

Estas intervenciones han aliviado esta situación, pero no lo suficiente para eliminar esta lacra, por esto el papa, queriendo hacer desaparecer este crimen en todas la tierras cristianas, después de considerarlo maduramente, y siguiendo el consejo del colegio cardenalicio