Este tipo de documentos tiene un carácter pastoral y con ellos el papa anima a todos los fieles, o una comunidad de fieles determinada, a llevar a cabo una actividad en particular, sin definir la doctrina de la Iglesia.
Por su importancia, entre los documentos papales de carácter pastoral, se sitúa después de las encíclicas, pero es más importante que las cartas apostólicas, o de los documentos papales denominados simplemente cartas.
[1] La primera exhortación apostólica que se publicó con esa denominación[2] fue la Haerent Animo, fechada el 4 de agosto de 1908 por Pío X.
En los pontífices anteriores no faltan documentos (encíclicas, cartas y breves apostólicos) que contienen exhortaciones de carácter pastoral, pero que no reciben esta denominación.
Inauguró así un nuevo tipo de exhortación; a partir de ese momento, entre las exhortaciones apostólicas de los papas, no han faltado en ningún caso, las exhortaciones apostólicas postsinodales publicadas tras cada uno de los sínodos celebrados; la última, Christus vivit del papa Francisco, como fruto de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo,[3] sobre el tema "Los jóvenes y el discernimiento vocacional".