Esta humillación erótica puede aplicarse de forma física o verbal, y puede darse tanto en sitios públicos como privados.
Los individuos seleccionados que desean esta forma de humillación también la usan para adquirir liberación emocional.
[1] El juego de humillación puede, sin embargo, adquirir un punto en el que se vuelve emocionalmente o psicológicamente angustiantes para uno u otro compañero, especialmente si esto involucre vergüenza pública.
La humillación erótica puede llegar a ser lo suficientemente extrema para ser considerada una forma de edgeplay (actos sexuales que pueden causar daño real a los involucrados), la cual algunos puede considerar mejor que sea abordado mediante una negociación anticipada, y el uso del safeword o palabra clave para detener el acto, en caso de que haya malestar físico u emocional.
Algunas de estas humillaciones sexuales implican provocar dolor físico, pero la mayoría se basa en dejar en ridículo, mofar, degradar y avergonzar al otro.
[9] La humillacion estimula generalmente algunas regiones del cerebro, las cuales están asociadas con el dolor físico, en la que concluye que los seres humanos evolucionaron al punto de recordar sus recompensas sociales y castigos tan fuertes, como lo hacen en torno a la recompensa o dolor físico relacionado con su ambiente.
Para algunas personas, actos como los insultos son una manera de obtener la reducción del ego o superar las inhibiciones sexuales.
El deseo de estar por sobre la otra pareja durante el coito, la idea de "quedar atrapado" (como tener relaciones sexuales en un jardín o bosque), y la violación simulada son juegos emocionales que enfatizan el estado, la vulnerabilidad y el control.
Cuando alguien revela su fetiche hacia su pareja, es resultado de una gran confianza que poseen mutuamente.
A medida que la internet ha estado y sigue creciendo constantemente, también lo ha hecho la humillación en línea.