Historia del idioma asturiano

Además de los datos arqueológicos existen algunos pocos términos que no parecen de origen indoeuropeo como vega, cotoya, artu, cuetu o cachiparru que podría remontarse al substrato preindoeuropeas, aunque en algunos casos habían sido integradas al latín hispánico.Durante el primer milenio a. C. la región ya habría estado habitada por pueblos indoeuropeos que dejaron cierta evidencia lingüística.Diversos autores clásicos como Estrabón, Floro y Plinio el Viejo mencionan a los astures que presumiblemente habrían sido un pueblo celta, si bien, no se conocen demasiados detalles sobre la lengua de los astures, aunque posbilemente era más cercana al celta galaico que al celtíbero, dada la proximidad geográfica.Los romanos llegan a Asturias en el siglo I a. C., más tarde que al resto de la península siglo III a. C. Comienza así una romanización tardía en la que los astures abandonaron su lengua tradicional adoptaron la lengua y cultura de los conquistadores.Este proceso de sustitución lingüística habría podido durar varias generaciones, es decir, entre uno y dos siglos.La transformación del latín para convertirse en asturleonés se produjo de manera progresiva y casi imperceptible.Además de esto, conquistó tierras al sur del río Duero, hasta Extremadura y Andalucía occidental.Por ello aún se mantienen en el habla de estos lugares algunos rasgos característicos del asturleonés.Una prueba, entre otras podrían darla los muchos asturianismos en un manuscrito leonés del conocido Libro de Alexandre, aunque mezclados con el castellano.Por otra parte, se conocen los nombres de muchos juglares asturianos y leoneses que seguramente cantasen en la lengua del reino, aunque ahora no conozcamos sus obras.Aunque desde finales de la Edad Media el asturiano empieza a sufrir un importante retroceso, ello no supuso, su fin.Antón de Marirreguera (1600-1662) se convierte así en el primer escritor conocido en asturiano y lleva la literatura en esta lengua al Barroco.Por ejemplo, en la obra teatral L'Alcalde, del citado Marirreguera, se ridiculiza a un personaje que habla en castellano para presumir de una buena posición social.Por desgracia, ni en León ni en Miranda de Duero aparece ningún escritor en estos siglos y la situación del asturleonés sigue allí arrinconada en el terreno de lo oral siguiendo la misma dinámica que en los siglos oscuros.Se consolida así el prestigio del idioma y hasta la prensa asturiana incluye noticias o artículos en aturiano, destacando Enriqueta Fernández Rubín en el periodismo.En esta época, en Miranda, se estilan las traducciones con el objetivo de crear una base escrita para la lengua allí.Fernandes Monteiro es también quien comenzó la prosa en mirandés, publicando en el periódico O Mirandez los primeros cuentos originales escritos en mirandés: La Despedida, Mala Bida y Deixai Casar l Rapaç además del poema L Cántaro de Juana.Como las ciudades eran, por otra parte, los principales centros administrativos y los lugares donde vivían y dominaban los sectores sociales más castellanizados, se entiende que este desplazamiento masivo de la población rural coincida con un gran desarraigo lingüístico.Pero por lo tarde que comenzó (última década del siglo) sigue en este primer tercio la producción de estos hombres.
Extensión contemporánea del asturleonés.
Monasterio de San Vicente, lugar donde está guardada buena parte de la producción escrita en asturiano medieval .
Retrato idealizado del siglo XIX de Antón de Marirreguera.
Jovellanos, un defensor de la lengua asturiana, de su estudio y dignificación: fue él quien propuso la creación de una Academia.