Las ovejas son uno de los primeros animales que han sido domesticados por los humanos.La línea exacta de la descendencia entre las ovejas domésticas a sus antepasados salvajes no está claro.[7][8][9][10] Sus parientes salvajes tenían algunas características que las hacía especialmente adecuadas para la domesticación, como su relativamente poca agresividad, un tamaño manejable, una pronta madurez sexual, su carácter gregario o su alta tasa de reproducción.[11] Actualmente Ovis aries es un animal totalmente domesticado que depende en gran medida del ser humano para su salud y supervivencia.[12] Aunque existen ovejas silvestres, se limitan exclusivamente a zonas carentes de grandes depredadores (generalmente islas) y no en la proporción de la que existe de caballos salvajes, cabras, cerdos o perros, aunque algunas poblaciones salvajes han permanecido aisladas lo suficiente como para ser reconocidas como razas distintas.[24] El país cuenta con una larga historia en la cría de ovejas, con numerosas razas indígenas.Las razas ovinas mongolas más comunes son las de cola gruesa, como la khalkh, la baidrag, la bayad o la uzemchin.[28] Se lleva a cabo un censo anual de todos los animales domésticos del país.[29] Las ovejas llegaron al continente africano poco después de su domesticación en Asia occidental.[30] Las primeras ovejas llegaron al norte de África a través del Sinaí y estaban presentes en la sociedad del Antiguo Egipto hace entre siete y ocho mil años.Sin embargo en 2002 un análisis genético reveló que solo hay cuatro variedades distintas.[30] La ganadería ovina se extendió rápidamente desde el suroeste asiático a Europa.Plinio el Viejo, en su Naturalis historia, habla extensamente acerca de las ovejas y la lana.[39] Los enormes rebaños merinos tenían un derecho legal de paso en sus rutas migratorias (cañadas).El modelo de gestión utilizado en Inglaterra era bastante diferente, aunque tenía una importancia similar para la economía británica.[47] Hoy en día la industria ovina en el Reino Unido ha disminuido de forma significativa.[49][50] El siguiente transporte trasatlántico fue con la llegada de Hernán Cortés a México en 1519.[52] Sin embargo, todas las ovejas que llegaron ese año fueron sacrificadas a causa de una hambruna y no hubo un rebaño permanente en la colonia hasta dos años más tarde, en 1609.La cría de ovejas y cabras semisalvajes en las islas era una práctica común durante la colonización en este período.La industria ovina que se desarrollaba al noreste creció a pesar de las prohibiciones.[57] A medida que la ganadería ovina se asentaba en la parte occidental de los Estados Unidos, se fue incorporando a otros elementos de la cultura occidental, como el rodeo.[26] En América del Sur, especialmente en la Patagonia, hay una industria ovina activa y moderna.[70] Todas estas ovejas llevadas inicialmente a Australia se utilizaban exclusivamente para las necesidades alimenticias de las colonias penales.Gracias a las peticiones del Capitán John Macarthur, en 1797 se importaron dieciséis ovejas merinas españolas, comenzando así la industria ovina australiana[70] En 1801, Macarthur tenía ya mil ovejas y en 1803 exportó 111 kg de lana a Inglaterra.[71] Aunque gran parte del crecimiento producido en Australia y Nueve Zelanda fue gracias al apoyo activo de Gran Bretaña para conseguir lana, ambos países trabajaron de forma independiente para desarrollar nuevas razas de gran producción: corriedale, coolalee, coopworth, perendale, polwarth, booroola merina, peppin merina o poll merina fueron todas creadas en Nueva Zelanda o Australia.Antes de la aparición del transporte rápido marítimo y aéreo, la lana era uno de los pocos productos viables que no era susceptible a echarse a perder durante los largos trayectos hasta los puertos británicos.
Se cree que el
muflón asiático
es el antepasado salvaje de la oveja doméstica.
Pastor con una oveja de cola gruesa en las laderas de una montaña de
Afganistán
.