Entre los siglos IX y XV, Camboya fue centro del Imperio Jemer, cuya capital entonces fue Angkor.
Los de Sumatra habían asesinado al rey camboyano y secuestrado a su hijo heredero, el mismo que en el año 800, regresó al país como Jayavarman II declarándose rey-dios y fundando la ciudad de Angkor, a orillas del Tonlé Sap.
Pero fue el rey Suryavarman quien en el año 1000 planificó mejor la ciudad, obra que sería continuada por sus sucesores hasta el siglo XV.
Angkor Wat, el templo principal del imperio, se mantiene como símbolo nacional y es un gran atractivo turístico.
Con el advenimiento del budismo en el Imperio traído desde Sri Lanka, el templo se convierte también en monasterio de los monjes budistas.
Las sucesivas guerras internas del país a partir de 1970 provocaron su deterioro y el vandalismo.
Las elites locales, sin embargo, se opusieron a las disposiciones del tratado, especialmente lo relacionado con la supresión de la esclavitud, y fomentaron rebeliones en todo el país durante el año siguiente.
En 1897 el residente general se quejó a París de que Norodom ya no era capaz de gobernar y recibió autorización para dictar decretos, recaudar impuestos y nombrar a los funcionarios reales.
Cuando murió Norodom en 1904, los franceses dejaron de lado a sus hijos e impusieron en el trono a su hermano Sisowath (1904-1927), ya que era considerado más cooperativo con la administración colonial, desde que el hijo favorito de Norodom, el príncipe Yukanthor, había denunciado en el extranjero las injusticias coloniales francesas demandando mayor autonomía.
La ficción cuidadosamente mantenida de gobierno real fue probablemente el factor más importante que contribuyó a ello.
Sin embargo, la conciencia nacional comenzó a surgir entre el puñado de jemeres con educación que componían la élite urbana.
Cuando las fuerzas aliadas ocuparon Nom Pen en octubre, Thanh fue arrestado, acusado de colaboración con los japoneses, y fue enviado al exilio en Francia.
Prefería conservar alguna forma de la relación colonial con Francia, y abogaba por una reforma democrática gradual.
En junio de 1952, Sihanouk suspendió la Constitución, disolvió la Asamblea Nacional y asumió el control del gobierno como primer ministro.
Después, creó un Consejo Consultivo para suplantar la legislatura y designó a su padre, Norodom Suramarit, como regente, proclamando la ley marcial en enero de 1953.
Sin embargo, la situación militar se estaba deteriorando en toda Indochina, y el gobierno francés, el 3 de julio de 1953, se declaró dispuesto a conceder plena independencia a Camboya, Vietnam y Laos.
Sihanouk insistió en sus propios términos, que incluían el control total de la defensa nacional, la policía, los tribunales y cuestiones financieras.
Las facciones no comunista del Jemer Issarak se habían unido al gobierno, pero el Viet Minh aumentó sus actividades.
En abril de 1954, varios batallones del Viet Minh, cruzaron la frontera hacia Camboya; las fuerzas realistas les hicieron frente, pero no pudieron forzar su retirada total.
[3] Sus críticos lo atacan por su vanidad, excentricidades e intolerancia frente a opiniones políticas distintas de la suya.
Para enfrentar a los demócratas, que eran los favoritos para ganar las elecciones, el príncipe Sihanouk creó su propia organización política, bajo el extraño nombre de Sangkum Reastr Niyum (Comunidad Socialista del Pueblo), comúnmente conocida como Sangkum.
El recurso a la religión ganó la lealtad de muchos sacerdotes budistas del país, que eran un grupo especial influencia en las áreas rurales.
En 1964 una empresa comercial del Estado, la Corporación Nacional de Exportación e Importación, fue establecida para manejar el comercio exterior.
Rápidamente invadieron gran parte del este de Camboya y entregaron las áreas recién conquistadas a los Jemeres Rojos.
Esto contribuyó al reclutamiento de los Jemeres Rojos, ya que también murieron muchos civiles.
Al mismo tiempo, antiguos miembros de los Jemeres Rojos y kampucheanos que habían marchado a Tailandia formaron un gobierno anti-vietnamita en el exilio, gobierno que gozó del prolongado reconocimiento diplomático de muchos países occidentales y asiáticos.
Por su parte, su hijo el príncipe Ranariddh rivalizó con Hun Sen por el control, hasta que este le expulsó en un golpe de Estado.
El príncipe Norodom Sihanouk, actual rey y primer ministro de Camboya, sería el presidente del mismo.
[13] Tony Kevin, embajador de Australia en Camboya, fue quien emitió la declaración más neutral,[14] y periodista Barry Wain escribió que "las tropas de Hun Sen derrotaron a las tropas monarquistas del príncipe Ranariddh en Nom Pen".
En noviembre el Partido Popular de Camboya y FUNCINPEC llegaron a un acuerdo por el que Hun Sen sería primer ministro.