Es herbívoro; se alimenta de helechos, otras plantas y frutos que encuentran en los bosques.Es una criatura nocturna del bosque, razón por la cual es un animal difícil de estudiar en estado salvaje.Los hipopótamos pigmeos eran desconocidos fuera del occidente africano hasta el siglo XIX.[3] Su longevidad en cautividad va de 30 a 55 años, aunque es improbable que vivan tanto tiempo en libertad.Se cree que esta sustancia altamente alcalina tiene propiedades antisépticas y de protección solar.[5] Mientras que el hipopótamo común es gregario, los pigmeos viven bien solos o bien en grupos pequeños, formados típicamente por una pareja sexual o una madre y su cría, y cuando se encuentran tienden a ignorarse más que a combatir.El hipopótamo pigmeo invierte unas seis horas al día en busca de alimento.[3] Aunque son herbívoros, no se alimentan significativamente de vegetación acuática y raramente comen hierba, ya que esta escasea en los bosques densos donde viven.[3] Nunca se ha llevado a cabo un estudio del comportamiento reproductivo de este animal en estado salvaje.[1][6] Los hipopótamos pigmeos se juntan para aparearse, pero la duración de la relación es desconocida; en los zoos, forman parejas monógamas.En cautividad se han concebido y dado a luz hipopótamos pigmeos en todos los meses del año.[6] El hipopótamo pigmeo es un miembro de la familia Hippopotamidae, género Choeropsis, cuya etimología significa «similar a un cerdo».C. madagascariensis tenía la misma medida que C. liberiensis y compartía su comportamiento terrestre; habitaba las tierras altas del bosque malgache en lugar de los ríos abiertos.Estos especímenes no fueron evaluados taxonómicamente hasta 1969, cuando G. B. Corbet los clasificó como pertenecientes a una subespecie distinta basándose en variaciones de las proporciones craneales.Durante mucho tiempo se creyó que ambas especies tenían como parientes más próximos los suidos (cerdos y afines) o los tayasúidos (pecaríes), pero la investigación a lo largo de los últimos diez años ha determinado que los hipopótamos tienen como parientes más próximos a los cetáceos (ballenas y delfines).[14][15] Probablemente, este hipotético antepasado se separó en dos ramas aproximadamente seis millones de años más tarde.El hipopotámido más antiguo conocido es del género Kenyapotamus, que vivió en África entre hace 8 y 16 millones de años.[7][18] Diversas especies de hipopotámidos pequeños se extinguieron también en el Mediterráneo durante el Pleistoceno tardío o el Holoceno temprano.[20] La amenaza más importante para la población restante del hipopótamo pigmeo es la destrucción de su hábitat.Los bosques donde viven los hipopótamos pigmeos llevan muchos años sujetos a la tala de árboles, los asentamientos y la conversión de su entorno en campos agrícolas, con pocos esfuerzos para hacer que la tala sea sostenible.[5] Se desconocen los efectos exactos de los conflictos civiles del África Occidental, pero es muy probable que sea otra gran amenaza para la especie.[1] Los hipopótamos comunes adultos no tienen depredadores naturales, pero los pigmeos pueden ser presa de leopardos, pitones y cocodrilos, aunque se desconoce qué incidencia puede tener en las poblaciones.La supervivencia de la especie en los zoos parece más probable que en estado salvaje.Se enviaron diversos cráneos de la especie al científico estadounidense Samuel George Morton cuando residía en Monrovia (Liberia).[26] Debido a la popularidad del hipopótamo, cuyo nombre se traduce como "cerdo saltarín", el zoológico registró una mayor asistencia durante el fin de semana pasado.
Vídeo de un hipopótamo pigmeo reposando dentro del agua para evitar que se le reseque la piel en el
Zoo de Ueno
(
Japón
).