Los recursos hídricos son abundantes si se considera la disponibilidad de agua por habitante, aunque se producen períodos de escasez en determinadas épocas del año, y en determinadas localidades.
Asimismo estos ríos, durante el período lluvioso y al sucederse erupciones volcánicas en los volcanes activos en el límite norte de la vertiente, pueden acarrear lahares que provocan inestabilidad de los cauces e inundaciones en las partes bajas.
El rango de las precipitaciones se encuentra entre los 1500−4500 mm anuales, en el sector oeste-este de la vertiente, siendo inferiores en el sector este y mayores hacia el oeste; mientras que el rango para el sector norte-sur de la vertiente se encuentra entre 700−1500 mm anuales, siendo inferiores los valores en la parte costera y aumentando conforme las elevaciones.
Los ríos más destacados de esta vertiente son: Zacapa; Motagua; Dulce; Polochic; Cahabón; Sarstún; Mopán, Hondo; Moho; y Temash.
Esta vertiente es la mayor de Guatemala y drena aproximadamente el 40% del país.
Hay una consistencia en la ocurrencia de inundaciones basadas en la pendiente del área afectada, ya que un 82.4% de los eventos ocurren en áreas con pendientes menores al 8%.
Los ríos más destacados de esta vertiente son: Cuilco; Seleguá; Nentón; Pojom; Ixcán; Xaclbal; Salinas; La Pasión; Usumacinta y San Pedro.
El agua subterránea es generalmente abundante en los acuíferos sedimentarios que atraviesan las planicies, valles y tierras bajas del país.
Las áreas que contienen acuíferos cársticos y de piedra caliza fracturada constituyen aproximadamente el 30% y se estima que contienen el 30% de las reservas subterráneas disponibles.