Mientras trabajó en la empresa Tatra, desarrolló un automóvil en el que posteriormente se inspiraría el diseño del Volkswagen Escarabajo.
De joven trabajó para Nesselsdorfer-Wagenbau en Kopřivnice, la empresa que más tarde se conocería en Tatra en Moravia.
Junto con su hijo Erich, quien asumió el cargo de diseñador jefe en Tatra, Ledwinka y Erich Übelacker, un ingeniero alemán también empleado por Tatra, diseñaron los modelos aerodinámicos T77, T77a, T87 y T97, todos ellos con motores refrigerados por aire montados en la parte trasera.
[2] Hitler era un entusiasta de la automoción y había viajado en los automóviles Tatra durante sus giras políticas por Checoslovaquia.
[2][3][4] No hay duda de que el Tipo 1 tenía un parecido sorprendente con el Tatra anterior.