Un motor refrigerado por aire, como indica su nombre, se vale de la circulación del aire que lo rodea para disipar el calor generado por su funcionamiento, con el fin de evitar temperaturas excesivas que podrían provocar su rotura.
El sistema SACS (Suzuki Advanced Cooling System) es un auténtico sistema de este tipo, aunque en esta denominación a menudo se incluyen motores con un sistema para enfriar el aceite del motor mediante un radiador, en el que no se utiliza el poder refrigerante de la circulación del aire cuando incide directamente sobre los cilindros.
También en el sector automotor, la refrigeración por aire, por las mismas razones, prácticamente ha desaparecido hoy en día.
Sin embargo, en el pasado hubo muchos ejemplos de automóviles refrigerados por aire, tanto entre los modelos económicos como entre coches deportivos con motor trasero.
Todos estos coches tenían motores de dos cilindros o arquitectura bóxer.