Guerreros de terracota

[2]​ Desde el año 1987 todo el conjunto arqueológico está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

[8]​[9]​[10]​ Sima Qian también escribió que el primer emperador fue enterrado en un túmulo, con maquetas de palacios, pabellones y oficinas, así como con finas vasijas, piedras preciosas y otras rarezas valiosas.

En febrero en esa zona, se habían encontrado ya algunos restos a los que no se les había dado demasiada importancia, hasta que la noticia del hallazgo de la nueva fosa llegó a oídos del arqueólogo Zhao Kangmin que inició la excavación.

[5]​ Ahora se sabe que la extensión de todo el complejo funerario abarca los 98 kilómetros cuadrados.

[5]​[16]​ Esta primera fosa fue cubierta por un hangar que cubre toda la excavación y el recinto denominado museo de guerreros y caballos de terracota, que se concluyó en 1979.

Existe una cuarta fosa, aunque está vacía porque probablemente quedó sin terminar.

[16]​ Las figuras son a tamaño natural: miden 1,80 metros de altura y están equipados con armaduras fabricadas también con terracota.

Este proceso de cromado natural permitió que las armas se conservasen durante dos mil años.

[20]​ Finalmente las figuras estaban adornadas con esmaltes y pinturas de diferentes colores.