Georg Büchner

Su admiración por la figura de Napoleón y su interés por todo lo relacionado con la cultura francesa tuvo sin duda su influencia en el hijo.En 1828 se interesa por la política y forma un círculo de aficionados a William Shakespeare que probablemente será el núcleo de la futura Gesellschaft für Menschenrechte ("Sociedad para los derechos del hombre") que fundará unos años más tarde.Ese mismo año, traduce al alemán dos obras de Victor Hugo: Lucrèce Borgia y Marie Tudor.Gracias a su estudio Mémoire sur le système nerveux du barbeau (Cyprinus barbus L.), publicado en París y Estrasburgo, obtiene un doctorado por la universidad de Zúrich.[2]​ En 1835 fue publicada su primera obra teatral, Dantons Tod (La muerte de Danton), sobre la Revolución francesa y considerada por muchos como su obra capital, seguida por Lenz (publicada primero parcialmente por la Deutsche Revue de Karl Gutzkow y Wienberg, que fue prohibida pronto).Su drama más famoso, Woyzeck, es la primera obra literaria en alemán cuyos personajes eran miembros de la clase trabajadora (proletaria).Está basada en hechos reales: un barbero apuñala en Leipzig a su amante sin un motivo aparente.A partir de aquí su creador hace un minucioso análisis psicológico del perturbado barbero y soldado, entrelazado con crítica social.Büchner era un autor alemán poco conocido cuando Karl-Emil Franzos publicó sus obras, que posteriormente tuvieron una gran influencia en el naturalismo.El propio Büchner consideraba a Reinhold Lenz su maestro porque, entre otras cosas, compartía su deseo de mostrar la naturaleza humana «sin velos».Lenz está además considerada la primera descripción científica de la esquizofrenia que aparece en la literatura universal.Ich bin ein Automat; die Seele ist mir genommen»); «El primer momento luminoso desde hace ocho días.Vor zwei Uhr komme ich in kein Bett, und dann ein beständiges Auffahren aus dem Schlaf und ein Meer von Gedanken, in denen mir die Sinne vergehen.»); «Me asusté de mí mismo.El sentimiento de estar muerto estaba siempre sobre mí» («Ich erschrak vor mir selbst.Max Frisch, Gerhart Hauptmann, su redescubridor, Frank Wedekind, el creador de Lulú, o Brecht fueron, entre otros, sus admiradores.Gerhard Hauptmann vio en Woyzeck el primer héroe proletario fruto del determinismo ambiental y genético.[cita requerida] Por una parte Georg Büchner se hace eco del ateísmo y del materialismo científico paterno y familiar; por otra, hay quienes se preguntan [cita requerida] si en algún momento Büchner llegó a buscar, como su personaje Lenz, la fe de las gentes sencillas, aquellas a cuyo lado siempre quiso estar: «Intentémoslo alguna vez y sumerjámonos en la vida de los más pequeños» (Man versuche es einmal und senke sich in das Leben der Geringsten).La correspondencia del propio autor tampoco parece aclarar mucho sobre este punto, ya que manifiesta un pensamiento ateo y materialista, por mucho que sus albaceas se hayan esforzado posteriormente en borrar todo rastro de ateísmo y socialismo radical.La única muestra de religiosidad por su parte fue una frase que repitió en sus últimos días, delirando, y que Caroline Schulz recogió en su diario: «No tenemos demasiados sufrimientos, sino demasiados pocos, porque por medio del sufrimiento nos unimos con Dios».
Casa de la familia Büchner en Goddelau.
Orden de búsqueda y captura de Georg Büchner.
Tumba de Georg Büchner en Zúrich.