Gastronomía global

En este sentido, expertos señalan la creación de un nuevo sistema alimentario global.[10]​ Se ha observado empíricamente que los hábitos alimentarios están cambiando a lo largo y ancho del planeta por afectación de la gastronomía global.[13]​ En sintonía con el nuevo pensamiento postmoderno,[14]​ en la cocina global se da la paradoja de que las gastronomías del mundo pierden su localidad para expandirse a otros mercados, pero a la vez exaltan los valores de su cultura de origen;[2]​ «Ahí está el giro: la globalización funciona en ambos sentidos, invadiendo las aldeas al mismo tiempo que persigue los secretos locales en el mundo» (Powell, 2008).[20]​ En este sentido, varios expertos apuntan a que la gastronomía global es la fase más evolucionada de la cocina fusión.En ocasiones los imperios pueden ser lo suficientemente poderosos como para imponer un gusto metropolitano en una zona periférica», sin embargo también cabe señalar que «las corrientes del imperio viajan en dos direcciones»: una primera desde la metrópoli hacia sus culturas fronterizas, y la otra en el sentido opuesto.[24]​ El caso es que la pupusa es anterior a la creación de ambos países y existía en todo el área cultural mesoamericana,[25]​ por lo que discutir la pertinencia a tal o cual país es absurdo.[25]​ Pugnas similares ocurren con las denominaciones de origen por todo el mundo: la legitimidad geográfica del tequila[26]​ (México) y las rivalidades entre estados mexicanos por conseguir la D.O.Por ejemplo en los mercados, supermercados, fruterías... de Barcelona (España) ahora es común encontrar yuca, plátano macho, yerba mate, ajíes africanos, arroces de distintas variedades...[33]​ Varios autores alertan de que en el nuevo sistema alimentario global se marginan los productos cultivados de manera tradicional[34]​ (los llamados vestigios vegetales), o sea, las variedades de alimentos que se han desarrollado localmente durante siglos en un ecosistema particular, y han sido sustituidas por productos genéricos porque son más baratos[19]​ debido en parte a una agricultura industrial masificada que es poco respetuosa con el medio ambiente natural.Aparentemente esto conlleva un peligroso proceso de homogeneización[35]​[1]​ alimentario y culinario.Se impone, asimismo, una alimentación occidentalizada, “adicta” al consumo de carne, productos lácteos y bebidas con azúcar.Según Loda «es un patrimonio cultural inventado que, sin embargo, ha tomado las calles principales del centro histórico».[43]​[44]​[45]​ En inglés también se les llama alimentos HFSS (high in fat, salt and sugar)[46]​[47]​ En cambio, en 1986 Carlo Petrini funda en Italia el movimiento Slow Food («comida lenta») cuyo compromiso está con la preservación de la alimentación de calidad, la cocina tradicional regional y la agricultura sostenible, respetuosa con el ecosistema local.Esta garantía es otorgada por el movimiento Slow Food y debe cumplir los siguientes criterios:Esto implica que el restaurante los compre directamente al productor, y éste los haya producido a menos de 100 kilómetros.Para el antropólogo alimentario F. Xavier Medina, los movimientos que buscan el alimento local, al singular o al de temporada, son consecuencia directa de la globalización, o más bien una respuesta reaccionaria que busca la cercanía con la cultura y naturaleza propias.O la misma bacteria en brotes de soja en Alemania, enfermando a 2.200 personas.
Restaurante turco en Detmold , Alemania .
Restaurante italiano en Hong Kong .
Arroz : Origen Actual producción
Maíz : Origen Actual producción
Trigo : Origen Actual producción
Productos agrícolas importados a América desde el Viejo Mundo : los cítricos , la manzana , el plátano , el mango , el arroz , el trigo , el café y la cebolla (véase: Intercambio colombino ).
McDonald's en Japón.
Fábrica de aves en EE. UU.
Evento Slow Food Messe en Stuttgart (2007).
Variedades de tomate en Londres .
Desayuno global : café y cruasán .
Venta de castañas y pretzels en Nueva York , Estados Unidos.
Patatas fritas inglesas, de bolsa , chips o crisps