Fue creada en París en el siglo XIX donde los panaderos locales se inspiraron de la forma del kifli austriaco popularizado por el panadero vienés August Zang, pero usaron una masa hojaldrada fermentada típicamente francesa que se usa también para hacer otras preparaciones como la napolitana.
Se atribuye la creación del cruasán moderno al chef francés Sylvain Claudius Goy.
Se dice que el emperador decidió condecorar a los panaderos vieneses por la valiosa ayuda ofrecida.
Otra leyenda sitúa el invento en el mismo contexto pero lo atribuye a Jerzy Franciszek Kulczycki (popularizado como Franz Georg Kolschitzky en alemán), un hombre de negocios polaco instalado en Viena.
[8][9] La palabra croissant define por primera vez una pieza de panadería en el diccionario francés Littré en 1863,[10] pero ya se citaba al cruasán como un panecillo habitual en 1850.
A esta variedad de sándwiches en Argentina se le llama medialuna rellena o "Mafalda".
Aunque el sacramento también puede ser recto, por lo que no es siempre una medialuna propiamente dicha ni de gran tamaño.
[14] Aun así, cabe destacar que también se venden cruasanes rellenos a modo de bocadillo con jamón york y queso rebanado (generalmente tipo gouda o munster).