En esta edición continuaba teniendo la categoría A de la FIAPF como festival competitivo no especializado.
El crítico italiano Claudio Bertieri también renunció a formar parte del jurado.
[2][3] El día 15 se proyectaron la británica Conduct Unbecoming y la soviética (rodada en letón) Pūt, vējiņi.
[5] El día 17 se proyectaron Una dona ofuscada y La guerra del cerdo, al mismo tiempo que se producían dos abandonos más entre los miembros del jurado (Miklós Jancsó y Pedro Olea).
[6] El día 18 se proyectaron Fatti di gente perbene y Die verlorene Ehre der Katharina Blum, que fue muy bien acogida por la crítica (aunque finalmente no obtuvo premio).