Sus hermanos mayores le transmitieron su afición por el cine y marcaron de esta forma su futuro.
Muy pronto comenzó a escribir en publicaciones especializadas, como la barcelonesa El Cine o el semanario Popular Film, en el que dirigió la redacción madrileña entre 1928 y 1931.
Colaboró igualmente en medios generalistas como el diario ABC y Unión Radio.
Su libro Los films de dibujos animados (1930) está considerado el primero escrito en todo el mundo sobre la materia.
Asistió a diversos festivales internacionales e intervino como miembro del jurado en los de Cannes y Venecia.