Rebelión irlandesa de 1798

El Partido Patriota Irlandés, liderado por Henry Grattan, presionó activamente a la administración inglesa en busca de mayor autonomía y en 1793, el Parlamento aprobó una serie de leyes que autorizaban a los católicos propietarios a votar, pero sin que pudieran ser elegidos o nombrados para cargos públicos.

La intención declarada de los Irlandeses Unidos era romper conexión con Inglaterra la organización se extendió por toda Irlanda y llegó a tener 100.000 miembros en 1797.

Wolfe Tone escribiría que: "Inglaterra ha tenido su escapada más afortunada desde la Armada.

Estas incluían la quema de casas, tortura de prisioneros y asesinatos, particularmente en el Úlster, donde católicos y protestantes (presbiterianos en su mayor parte) habían unido sus fuerzas contra el gobierno británico.

Los británicos decidieron entonces emplear el sectarismo como herramienta de disensión contra los Irlandeses Unidos Protestantes del Úlster, y la consigna del divide y vencerás fue adoptada oficialmente por el Gobierno.

Del mismo modo, el Lord Canciller de Irlanda, John FitzGibbon, escribía al Privy Council en junio de 1798, "En el norte nada podrá mantener a los rebeldes tranquilos salvo la convicción de que donde la traición ha estallado, la rebelión es meramente papista",[2]​ expresando la esperanza de que los republicanos presbiterianos no se uniesen al alzamiento si pensaban que la rebelión estaba organizada exclusivamente por católicos.

La fundación del Colegio de San Patricio en Maynoth ese mismo año garantizó la oposición de la iglesia católica a la rebelión: con pocas excepciones, la iglesia se mantuvo leal a la Corona durante los disturbios.

Se produjo un alzamiento en Cahir, condado de Tipperary, que fue rápidamente sofocado por el Sheriff General Thomas Judkin-Fitzgerald.

El plan inicial consistía en tomar Dublín, sublevando los condados circundantes para evitar la llegada de refuerzos.

La señal para el comienzo se daría interceptando los coches de correos desde Dublín.

Los primeros choques se produjeron al amanecer del día 24 de mayo.

En Wicklow la rebelión prendió rápidamente, pero pronto se vio inmersa en una sangrienta guerra de guerrillas contra los militares y fuerzas lealistas.

Consiguieron hacerse con el control del condado pero, tras su derrota en la batalla de Antrim fueron rápidamente reducidos.

La propia naturaleza del conflicto implicaba que en muchas ocasiones la rebelión mostrara la peor cara de las guerras civiles, especialmente en Leinster.

[3]​ Aquellos rebeldes capturados tras la batalla y considerados culpables de traición a la Corona eran ahorcados.

Los militares franceses que se rindieron fueron repatriados, intercambiados por prisioneros de guerra británicos, pero los rebeldes irlandeses fueron ejecutados.

Pidió ser fusilado como un soldado, pero, al serle denegada la petición, se degolló a sí mismo en prisión el 12 de noviembre, falleciendo una semana después.

Los radicales presbiterianos se reconciliaron con el gobierno británico con su inclusión en la nueva Ascendencia, que ya no sería únicamente anglicana.

" Igualdad —
Es fuerza nueva y será oída
"
Insignia de los Irlandeses Unidosl
Cláirseach ( Arpa ) con el Gorro frigio en lugar de corona
Wolfe Tone , líder de los Irlandeses Unidos.
En su obra Fin de la invasión irlandesa - o la Destrucción de la Armada Francesa (1797), James Gillray caricaturizó el fracaso de la expedición de Hoche.
Semiahorcamiento de un presunto miembro de los Irlandeses Unidos por tropas gubernamentales.
Tumba de Wolfe Tone
Bodenstown , Condado de Kildare .