Grattan nació en Fishamble Street, Dublín y fue bautizado en la cercana iglesia de San Juan Evangelista.
Los políticos del partido nacional encabezaban la lucha por un Parlamento Irlandés, no con la intención de liberar a la mayoría católica, sino para liberar al Parlamento de su vinculación al Consejo Privado.
Actas británicas más recientes habían vuelto a poner énfasis en la completa dependencia del Parlamento Irlandés, ya la apelación a la Cámara Irlandesa de los Lores había sido anulada.
Sin embargo, estaba ansioso por reformas parlamentarias moderadas y, a diferencia de Flood, apoyó la Emancipación católica.
La Cámara de los Comunes no representaba al pueblo irlandés, en una época en la que la democracia era un fenómeno extraño en Europa.
Grattan se comportó con moderación y lealtad, lo que le valió el reconocimiento del gobierno inglés.
Grattan advirtió al gobierno de la caótica situación en la que se encontraba el país.
Sus apoyos en la Cámara de los Comunes se habían visto reducido apenas a 40 partidarios, y sus palabras no fueron escuchadas.
Los presbiterianos del norte, de orientación republicana se habían unido con algunos católicos para formar la Sociedad de los Irlandeses Unidos, cuyo objetivo era promover las ideas revolucionarias llegadas desde Francia; pronto se iniciaron los preparativos para la invasión francesa.
Este proceso culminó con el estallido de la Rebelión del 98, encabezada por Wolfe Tone.
Grattan fue cruelmente retratado como líder rebelde por su visión liberal y su oposición a la unión política con Gran Bretaña.
Grattan estaba por aquel entonces retirado; su popularidad había caído, y el hecho de que sus ideas y palabras hubieran sido utilizadas por los Irlandeses Unidos durante la rebelión, le habían hecho caer en desgracia ante las clases gobernantes.
Al igual que su antecesor Flood, Grattan no mostraba inclinación alguna hacia la democracia, advirtiendo que el desplazamiento del centro de interés político fuera de Irlanda intensificaría el absentismo.
Durante los cinco años siguiente, Grattan no tomó parte activa en la vida pública, y no sería hasta 1805 en que se convirtió en miembro del Parlamento del Reino Unido por Malton.
Cuando Fox y William Grenville llegaron al poder en 1806 ofrecieron a Grattan, por aquel entonces diputado por la ciudad de Dublín, un puesto en el gobierno, que rechazó.
Apenas intervino en el parlamento tras 1810, con la excepción de 1815 cuando apoyó la lucha contra Napoleón frente al voto del Partido Whig.
Sus sentimientos acerca de esta unión permanecían inalterados; pero, una vez consumado el matrimonio, la tarea y la inclinación de cada uno debería ser conseguir que este fuera lo más fructífero, beneficioso y ventajoso posible.
Al verano siguiente, tras cruzar desde Irlanda a Londres, Grattan cayó gravemente enfermo.
Como dijo Sydney Smith poco después de su muerte: "Ningún gobierno le desanimó nunca.
Sólo pensaba en Irlanda, no vivía con ninguna otra meta; a ella le dedicó su hermosa imaginación, su elegante ingenuo, su valentía y todo el esplendor de su asombrosa elocuencia."