Eutiquio de Constantinopla

[1]​ Sus mandatos, que ocurrieron durante el reinado del emperador Justiniano I, estuvieron marcados por controversias, tanto con la autoridad imperial como la papal.

[4]​ Su padre, Alejandro, era un general que sirvió bajo el famoso comandante bizantino Belisario.

En la segunda sesión, el papa se excusó nuevamente por problemas de salud.

[3]​ En 565, Justiniano envió el texto del edicto a los patriarcas para que lo firmasen pero Eutiquio, en un largo discurso, argumentó la incompatibilidad de las creencias aftartodocetas con las Escrituras.

[6]​ A la noche siguiente, el patriarca fue arrestado y trasladado a un primer monasterio llamado Choracudis y al poco, al monasterio de San Hosia cerca de Calcedonia.

[7]​ Después de ser convocado tres veces, Eutiquio respondió que solo iría si fuera juzgado canónicamente, en su propia dignidad y bajo la dirección del clero.

Le llevó seis horas dar la comunión porque toda la gente deseaba recibirla de sus propias manos.

El emperador Tiberio habló con los disputantes por separado e intentó reconciliarlos, pero la brecha de opiniones continuó.

Entre sus alumnos se cuenta Eustratio de Constantinopla, que escribió un tratado contra el sueño del alma.