El edificio está protegido por un alto muro, y precedido por un jardín.
[1] El emperador León I erigió cerca de los otros dos edificios de la iglesia: una parekklesion, llamado Hagia Soros ("relicario sagrado"), ya que fue sede del santo manto y túnica de la Virgen María, traídas ambas de Palestina en 473, y la Hagion Lousma ("baño sagrado"), edificio que encierra la fuente.
En 1203, un cruzado llamado Robert de Clari asegura haber visto en la iglesia una tela con la imagen de Jesús: «Donde estaba el sudario en el que nuestro Señor fue envuelto, y que cada viernes se alzaba bien alto para que uno pudiera ver en él la figura de nuestro Señor».
Ambas reliquias fueron luego trasladadas a la iglesia de la Virgen del Faro.
Ya antes del final del Imperio Latino, Juan III Ducas Vatatzés entregó la iglesia y muchos monasterios al clero ortodoxo a cambio de dinero.