En un sentido amplio, la estrategia representa la dirección o el camino que la empresa adopta para ajustarse a su entorno y alcanzar sus objetivos.
Cuando las estrategias de una empresa conducen a un desempeño superior, se considera que esta ha logrado una ventaja competitiva.
Toda estrategia debe contar con un elemento distintivo que atraiga clientes y genere una ventaja competitiva.
A su vez, posee una ventaja competitiva cuando aplica una estrategia que sus competidores no pueden imitar o cuya replicación les resultaría demasiado costosa.
Por ello, las empresas deben desarrollar flexibilidad estratégica, entendida como el conjunto de capacidades que les permite responder a las diversas demandas y oportunidades en un entorno competitivo dinámico e incierto, es decir desarrollar capacidades dinámicas.
Las decisiones estratégicas de una compañía rara vez son sencillas y, en muchos casos, implican modificaciones complejas.
[cita requerida] Esta inconformidad evita que los empleados se sientan satisfechos con lo cumplido y produce una forma distinta de ver los objetivos, aspirando siempre a seguir adelante y a ser mejores cada día para lograr metas continuas.
Comúnmente, las estrategias se clasifican en cuatro tipos principales: corporativa, de negocio, funcional y operativa.
Generalmente, las estrategias corporativas se alinean con tres posturas estratégicas fundamentales: estabilidad, crecimiento y reducción.
La combinación adecuada de estas estrategias es clave para garantizar el crecimiento sostenible, la estabilidad operativa y la rentabilidad en el largo plazo.
[2][5] Algunos autores pueden considerarlas tácticas: 1- Estrategia ofensiva: Tiene como propósito fortalecer la posición competitiva en el mercado y mejorar el desempeño global de la empresa.
También analiza el acceso a nuevas tecnologías mediante desarrollo interno, adquisiciones o alianzas estratégicas.
Las empresas pueden optar por ser: Nike, por ejemplo, invierte significativamente en IyD para diferenciar sus productos y atraer a atletas de alto rendimiento.
En contraste, Dean Foods prioriza una estrategia de costos bajos, enfocándose en producir alternativas más económicas sin etiquetados costosos, alineándose con las necesidades del cliente.
Por otro lado, una empresa seguidora en tecnología puede reducir los costos al aprender de la experiencia del líder y evitar los gastos asociados a la IyD mediante la imitación.
Cada vez más empresas multinacionales adoptan estos equipos tanto en sus subsidiarias extranjeras como en operaciones locales.
Estudios indican que el trabajo en equipo mejora la calidad, la productividad y el compromiso de los empleados.
Se ha demostrado que una mayor diversidad racial, combinada con estrategias de crecimiento, incrementa la productividad.
Ejemplo: Avon logró recuperar mercados poco rentables en zonas urbanas al contratar administradores afroamericanos e hispanos especializados en estos segmentos.
Diversidad en edad y nacionalidad también aporta beneficios: DuPont usa equipos multinacionales para expandir sus productos a nivel global.
[4] FedEx fue pionero al ofrecer software a sus clientes para almacenar direcciones, imprimir etiquetas y rastrear paquetes, lo que aumentó sus ventas.
Mientras ahí es un concepto amplio y vagamente definido en una campaña militar para la aplicación de fuerzas contra el enemigo, a nivel empresarial se puede entender al enemigo como la competencia y las fuerzas se pueden entender como las decisiones tomadas por el empresario para obtener beneficios de las oportunidades.
En este contexto, John von Neumann y Oskar Morgenstern publicaron en 1944 el libro Theory of Games and Economic Behavior.
La teoría de juegos se aplicó originalmente al análisis del enfrentamiento nuclear entre las superpotencias durante la Guerra Fría.
En estos libros se da una contemplación subjetiva del poder, donde éste considera que los riesgos directos e indirectos son las dos categorías principales.
En España hay importantes escuelas de negocio, como el IE, IESE, ESADE o EADA.
Y el aprendizaje estratégico esta excesivamente deliberado, además de que existen peligros al mirar un futuro extrapolando las tendencias del presente, recayendo excesivamente en información cuantificable y también en sobre formalizar el proceso de elaborar la estrategia.
Según Mintzberg,[25] el contexto se desarrolla en torno a los grandes empresas tradicionales disminuyendo la efectividad de esta escuela.
En otras palabras, esta escuela de pensamiento sesga al pensar que grande es igual a estable.
El calcular, en algunos casos, repele el desarrollo de creatividad y aprendizaje, debilitando el compromiso personal del estratega.