En pocas palabras, consiste en realizar tareas, acciones y pensamientos con la misma rutina de siempre (White, 2009).
[1] Esta zona, a priori placentera y que el individuo cree haber conquistado, puede que le limite, creando dependencia a ciertos lugares o rutinas, y no le permita conocer otros escenarios productivos para la vida.
[1] Yerkes (1907) quien informó: "La ansiedad mejora el rendimiento hasta que se alcanza un cierto nivel óptimo de excitación.
Más allá de ese punto, el rendimiento se deteriora a medida que se alcanzan niveles más altos de ansiedad.
[4] Esto puede causar dificultades psicológicas tales como apatía y, en casos graves, depresión,[5] si bien esta última enfermedad no puede ser explicada simplemente por los síntomas relacionados con la zona de confort.