Además daba preponderancia a la creatividad e intuición de la estrategia poniéndolas muy por encima del proceso racional y analítico.
En la cuarta parte concluye con varios casos prácticos: Sony, Microsoft, IBM y otros.
ya había afirmado que planteamiento y estrategia eran dimensiones completamente diferentes.
En cambio, propone la experiencia y el contacto con otros mánagers como el camino más directo para pulir a un buen mánager.
También sugiere que un nuevo programa de maestría, enfocada a gerentes en práctica laboral (en oposición a estudiantes jóvenes con poca experiencia del mundo real), y enfatizando en temas prácticos, puede ser más conveniente.
Lo cual no deja de ser irónico y refleja las propias contradicciones del autor.
Irónicamente, aunque el profesor Mintzberg es algo crítico sobre el negocio de consultoría en estrategias, ha ganado dos veces el Premio McKinsey por publicar el mejor artículo en la Harvard Business Review.