Epistula Apostolorum

La intención de la obra es defender la doctrina cristiana ortodoxa primitiva, refutando el gnosticismo y el docetismo.El texto se suele datar en el siglo II, quizá hacia la primera mitad del mismo.En 1895, Carl Schmidt, un coptólogo alemán, descubrió partes importantes en lengua copta de un manuscrito del siglo IV y V.[5]​ Esta versión en lengua etíope también era más completa, e incluía secciones que estaban demasiado dañadas para leerlas en los manuscritos coptos.Schmidt utilizó el latín Epistola Apostolorum para nombrar el texto (con una 'o' en lugar de una 'u'), a pesar de que la obra no tenía una gran afinidad con el latín; ese título ha resultado ser más popular en obras posteriores, y con frecuencia se traduce a cualquier idioma que utilice el autor (Epístola de los Apóstoles, L'Épître des apôtres, etc.).[4]​[9]​[10]​ Los diez primeros capítulos comienzan describiendo el natividad, la resurrección y los milagros de Jesús.[14]​ En otras palabras, a los gnósticos no se les concederá la entrada en el Reino de Dios.[15]​ Una opinión discrepante es la ofrecida por Francis Watson, quien argumenta que la obra no tiene una agenda antiherética o antignóstica.[17]​[2]​ No está del todo claro a partir de cuándo cuenta Jesús (¿su muerte?[2]​[15]​ La obra también "predice" el auge del gnosticismo de forma hostil: Jesús declara que los falsos maestros intentarán subvertir su mensaje en el futuro.[19]​ Esta idea teológica particular, de que los justos pueden rezar a los pecadores para que entren en el cielo, fue condenada más tarde durante las Crisis origenistas, pero parece haber sido común en el cristianismo del siglo II.Aunque no es exactamente un error, la epístola identifica a "Pedro" y "Cefas" como dos apóstoles diferentes.
Manuscrito dañado en lengua copta de la Epístola de los Apóstoles.