El Apocalipsis de Pedro es un libro apócrifo neotestamentario, atribuido al apóstol Pedro, que data, según la mayoría de los estudiosos, del primer tercio del siglo II.
Jesús, en diálogo con sus discípulos, les refiere la suerte que las diversas personas correrán después de la muerte.
Es la primera referencia al más allá en la literatura cristiana, y describe con detalle los tormentos que los condenados sufren en el infierno, así como el gozo extático de los bienaventurados en el paraíso.
La obra se ha conservado a través de dos manuscritos: uno etíope, en lengua ge'ez,[1] y otro hallado en Ajmin, en Egipto, en lengua griega,[2] en el mismo pergamino en que se ha transmitido también el Evangelio de Pedro.
Considera posible la redacción en Roma, teniendo como referencia concreta al Pastor de Hermas.