Enrico Misley

Era un hombre muy integrado en las corrientes europeas más reacias a las monarquías absolutas.

Intentó inducir al duque Francisco IV de Módena a apoderarse del Piamonte.

Las dudas persistieron incluso después de que Misley intentara justificarse en su libro "L'Italie sous la domination autrichienne" publicado en 1831 ya cuando se encontraba en la capital francesa.

Al finalizar la guerra carlista se reiniciaron nuevamente los proyectos para canalizar el río Ebro, especialmente en su tramo final.

Las barcazas a utilizar, estarían inspiradas en los llauts (unas embarcaciones tradicionales del tramo final del Ebro) que podrían cargar treinta toneladas de mercancías y serían remolcadas por barcos movidos a vapor.

De este modo, los convoyes podrían navegar los tramos entre cada azud impulsados por diferentes remolcadores.

[3]​ A pesar de la excelente idea original, la compañía terminó fracasando por motivos políticos y sobre todo económicos.