Este tema ha tenido alta prioridad en la agenda política en las recientes décadas, con continuos debates acerca de cuándo la tecnología debería ser eliminada.
El tema recibió renovada atención al comienzo del año 2007 debido al impacto político de la disputa energética entre Rusia y Bielorrusia y en el año 2011 después del accidente nuclear de Fukushima I.
En 1990, durante la reunificación alemana, todas las centrales nucleares fueron clausuradas debido a los diferentes estándares de seguridad.
La central nuclear de Stendal, que estaba en construcción en ese momento, fue cancelada.
[8] Este retraso provocó protestas, incluyendo una cadena humana de 50.000 personas desde Stuttgart hasta la central nuclear cercana en Neckarwestheim.
[12] Antiguos partidarios de la energía nuclear tales como Angela Merkel, Guido Westerwelle, Stefan Mappus han cambiado sus posiciones,[13] aunque el 71% de la población cree que es una maniobra táctica relacionada con las cercanas elecciones en los estados alemanes.
[4] La decisión de abandonar la energía nuclear ha sido llamada el cambio más rápido del curso político desde la unificación.
[18] Merkel declaró que Alemania [no] sólo busca renunciar a la energía nuclear hacia el año 2022, sino que también buscamos reducir nuestras emisiones de CO2 en un 40% y doblar nuestra participación en energía renovables, desde aproximadamente un 17% actualmente a un 35%.
[22] Sin embargo, esto cambia en el otoño, cuando Alemania comienza a importar energía desde sus vecinos.
En ciertos casos, el país realmente estaba comprando electricidad generada en centrales nucleares cercanas a la frontera alemana.
Al mismo tiempo, Alemania continua dependiendo fuertemente en la energía eléctrica generada por carbón, con su uso incrementado por el cierre de las centrales nucleares.
[25] La industria nuclear alemana ha insistido en que su cierre causaría un daño importante a la base industrial del país.
Se informó que estas situaciones fueron causada por sobrecargas en la red debido al cierre de las centrales nucleares, y a un incremento en la generación por energía eólica.
[26] La VIK teme que las unidades de control industrial serán dañadas por los apagones eléctricos.