Su función es buscar las instrucciones en la memoria principal, decodificarlas (interpretación) y ejecutarlas, empleando para ello la unidad de proceso.
Algunos ejemplos de dispositivos que requieren una UC son las CPU y las GPU.
Esta arquitectura es preferida en las computadoras RISC, pues consiste en un conjunto de instrucciones más pequeño.
Los microprogramas fueron organizados como una secuencia de microinstrucciones y almacenados en una memoria del control especial.
Las salidas del controlador son organizadas en microinstrucciones y pueden ser reemplazadas fácilmente.
Almacena los datos más utilizados de modo que se buscan primero en la computadora y luego en la RAM.