[3] La energía solar en España está menos aprovechada que en otros países de Europa, pese a que cuenta con más días de exposición solar al año, principalmente debido al llamado «Impuesto al Sol» que limitó el autoconsumo.Desde entonces se divulgó lentamente la electrificación, gracias a ingenieros como Narcís Xifra Masmitjà, Francisco de Paula Rojas y Caballero-Infante, Lluís Muntadas Rovira o Josep Mestre Borrell (véase el artículo sobre la ingeniería industrial en España).La autarquía del primer franquismo impulsó la concentración y nacionalización parcial del sistema de generación y distribución eléctrica, lo que produjo un oligopolio de empresas,[16] que se reordenó con las privatizaciones y fusiones propias de la economía española posterior a la incorporación a la Unión Europea (1986).La producción de energía eléctrica en España se hizo por primera vez a escala masiva con las grandes obras hidráulicas que regularon las principales cuencas hidrográficas desde los años 1920, como los saltos del Duero.[22] Ya en democracia, los gobiernos de la UCD continuaron un programa nuclear que se detuvo en lo relativo a nuevas construcciones con la llegada al poder del PSOE en 1982 (la llamada moratoria nuclear).Las energías renovables, sobre todo la energía solar y eólica, son impulsadas para reducir la dependencia externa y acercarse al cumplimiento del Protocolo de Kioto (muy alejado en el caso de España).Desde el final del siglo XX han sido fuertemente impulsadas desde el Gobierno.[28] Para 2030, se pretende que al menos el 42 % del consumo sea de producción renovable.A día de hoy, en España, la energía eólica es la principal fuente de energía renovable siendo Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia las comunidades autónomas que más instalaciones reúnen ya que alrededor del 70 % de la energía eólica que se genera en España se concentra en estas comunidades.Además, España es uno de los países europeos que más potencia eólica tiene instalada con respecto a la potencia total instalada en Europa, con un 22,2 % del total solo por detrás del país verde, Alemania.En 2017, este tipo de energía renovable aumentó en un 5,5 % con respecto al año anterior posicionando a España en 4.º lugar en potencia solar instalada en el país.La producción suele variar dependiendo si se trata de un año lluvioso o no.España y Alemania también llegaron a producir en 2005 más electricidad desde los parques eólicos que desde las centrales hidroeléctricas.Asimismo se produjo ese día el máximo de producción horaria con 17 436 MWh entre las 19 y las 20 horas.Sin embargo, regulaciones legislativas posteriores frenaron la implantación de esta tecnología en años sucesivos.Durante los siguientes años, con el gobierno de Mariano Rajoy, del Partido Popular, la inversión en energía solar se detuvo debido al recorte en las ayudas a las renovables.En 2022, en España, existen siete reactores en 5 centrales nucleares en funcionamiento en distintos emplazamientos.En la primera década del siglo XXI se aposto por la creación de numerosas centrales de ciclo combinado (El gas, u otro combustible, se quema y los gases a alta temperatura mueven una turbina para generar energía eléctrica.El calor residual se usa para generar vapor de agua, que mueve otra turbina con la que también se genera energía eléctrica, aumentando el rendimiento del sistema).Desde 2011 solamente se genera electricidad con «fuel y gas» en los sistemas no peninsulares (Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla)[33] En la península se han sustituido por las centrales de ciclo combinado que también utilizan gas natural como combustible, pero que son más eficientes.Este mercado se denomina pool («piscina») en la que entra la electricidad por orden de fuente, de más barata a más cara, para cubrir la demanda.Las principales empresas vendedoras y compradoras de energía eléctrica en el mercado mayorista en España pertenecen a: Cada día, OMIE opera la subasta para las 24 horas del día siguiente, entrando en primer lugar aquellas energías más baratas, las renovables, seguidas de los distintos sistemas de producción hasta que se cubre la demanda proyectada.Como excepción, en primer lugar accede la nuclear, ya que al poseer una gran inercia térmica, los parones y arranques serían muy costosos (se trata en este sentido de una fuente de energía poco flexible).[69] Le siguen las energías renovables por normativa legal que promueve su desarrollo.De este modo, aunque tienen asegurado un precio regulado o una prima, también están obligadas a pasar por el mercado, y no marcan precio en el pool, produciendo el efecto de abaratar la subasta.[70] Ambas fuentes energéticas, nucleares y renovables se ofrecen en el mercado a precio cero (es el modo de otorgarles prioridad).Les siguen, en función de la demanda, las energías más caras, el gas y el carbón.Así, la última en cubrir la demanda proyectada marca el precio marginal de la energía de ese día concreto, por lo que todas las demás fuentes son retribuidas también a este precio.Esta ley ha sufrido diferentes cambios, pero sigue manteniendo la misma estructura.[72] Las comercializadoras con la mayor cuota de mercado son: Además de las cinco principales comercializadoras que dominan el mercado energético, existen más de 270 comercializadoras operativas en España, algunas más grandes y otras más pequeñas, que buscan hacerse un hueco en el mercado libre.
Distribuidoras más imporantes. Son las empresas que mantienen las redes de transporte y distribución en cada zona:
e-distribución
(Endesa)
i-DE
(Iberdrola)
Unión Fenosa
(Naturgy)
Redes
(EDP)
Viesgo
(TotalEnergies)