Compañía Sevillana de Electricidad

La empresa fue constituida en Sevilla en 1894 a partir de capital español y alemán.

Aunque en sus orígenes fue una compañía eminentemente sevillana, con posterioridad su ámbito de actuación se extendió a otras áreas.

Llegó a controlar una importante red de instalaciones que incluía centrales térmicas y plantas hidroeléctricas.

En 1996 fue absorbida por Endesa, que por aquel entonces estaba bajo control estatal, pasando a ser una filial de la misma.

[1]​ En 2002 la empresa se integró por completo en el Grupo Endesa,[2]​ perdiendo su identidad propia.

A finales del siglo XIX surgen en España las primeras normas jurídico-administrativas que regulan la electricidad, en un contexto en que se estaba generalizando el uso de esta fuente de energía.

[3]​ El Consejo de Administración se dividió en dos comités: uno en Sevilla y otro en Berlín.

[5]​ En 1970 se construyó en ese lugar la sede administrativa de la empresa.

Al año siguiente llegó a otro acuerdo con Eléctricas Reunidas para suministrar en la comarca de la Vega del Guadalquivir y, entre 1912 y 1914, gracias a la mediación del distribuidor Otto Reinwart, lograron implantarse por todo el Aljarafe.

De este modo, logró hacerse con la totalidad del suministro en Sevilla.

[4]​ Tras el paréntesis originado por la guerra civil, la empresa aumentará su capital español.

Entre 1939 y 1951 el banco suizo Electrobank irá perdiendo acciones en favor de los bancos Vizcaya, Urquijo y Semir, hasta tener un accionariado casi completamente español.

[19]​ Con esto consiguió el monopolio del mercado energético en Andalucía y la provincia de Badajoz.

[4]​ Sevillana pasó a cotizar en el IBEX 35 de la Bolsa española.

[23]​[2]​ En 1989 se creó la Fundación Sevillana de Electricidad para la cultura, la ciencia y la investigación.

La sede de Endesa en Sevilla, realizada en 1970 como sede de la Compañía Sevillana.