Empresa de China

La empresa fue formulada por varias figuras de la Monarquía Hispánica, aunque su principal impulsor fue el jesuita Alonso Sánchez, que encontró controversia entre otros religiosos sobre si las corrientes humanistas vitorianas justificaban o se oponían al expansionismo militar.Un plan adicional posterior, formulado por Martín de la Ascensión, contemplaba derribar a Toyotomi y conquistar Japón con ayuda de su propio alzamiento local, tras lo cual los ejércitos japoneses servirían para conquistar China, pero igualmente también quedó en el olvido.[4]​ Fundamentaba esta percepción el que hubieran sido necesarios pocos españoles para derrocar los imperios azteca e inca, y se suponía posible contar con la ayuda de aliados locales, ya fueran japoneses, chinos y de otras nacionalidades.[4]​[3]​ Sin embargo, Rada aconsejaba una campaña lo más pacífica posible, basada en la persuasión y en la evangelización.[12]​ A estos planes se sumó el superior general de la misión jesuita en China, el portugués Francisco Cabral, apuntando en junio de 1584 que el dominio de China traería incontables beneficios tanto pecuniarios como espirituales y que la propia administración imperial china lo facilitaría una vez asimilada.[14]​ Cabral determinaba que la conquista terminaría por sí misma tan pronto como capturasen al emperador Wanli en Pekín.[2]​ El factor real Juan Bautista Román lo corroboraba, calculando poder reunir a 7.000 guerreros cristianos japoneses.Los castellanos invadirían China desde el puerto de Fujian, mientras que los lusos lo harían desde Guangdong.[18]​[2]​ Una vez establecido el control ibérico sobre China, se procedería a su evangelización e hispanicización, fundando encomiendas y propiedades nobiliarias y erigiendo infraestructuras tales como hospitales, universidades, órdenes militares y monasterios cristianos, ayudándose de un plan de mestizaje en el que se promovería el matrimonio de conquistadores con mujeres chinas.[28]​ Cuando Das Mariñas fue sucedido por su hijo Luis, el proyecto de conquistar China volvió brevemente a la palestra, esta vez de manera indirecta: el sacerdote Martín de la Ascensión propuso al gobernador un plan igualmente vasto de invadir Japón, en el que también se hallarían aliados naturales debido a sus guerras internas, y con cuyos ejércitos nativos, una vez asimilados a la corona hispánica, podrían llevarse a cabo campañas contra China y las demás tierras asiáticas.Un aliado local barajado, además de los cristianos japoneses, no era sino el futuro shogun Tokugawa Ieyasu.
Fases planeadas en la Empresa de China.
Felipe II de España y I de Portugal , bajo cuyo reinado se desarrolló la empresa de China.
Martín de Rada , misionero y cosmógrafo, considerado uno de los primeros sinólogos en la historia.
Domingo de Salazar , misionero y obispo.
Konishi Yukinaga , daimyo cristiano y almirante.
José de Acosta , teólogo, antropólogo y naturalista.