Revuelta de los sangleyes (1603)
[1][2] La población china estaba legalmente limitada a 6000 ciudadanos en un distrito fuera de la ciudad, aunque ya hacía tiempo que habían doblado esa cifra sin que hubiera respuestas oficiales.En 1603, una visita de tres mandarines que decían buscar oro en Luzón no contribuyó a disiparlas.[3] Los hechos exactos del levantamiento son confusos y varían profundamente según las fuentes, pero se colige que una parte de la población china se alzó en armas, abatió a Luis Pérez y a sus soldados en un primer encuentro y sitió la ciudad con torres de asedio.Se ha mantenido tradicionalmente que los hispanos y sus aliados perpetraron una masacre de 15.000-30.000 chinos, pero autores posteriores han puesto tales cifras en duda, notando que la población china al completo no debía de superar por gran margen los 12.000 y que una parte de ella, encabezada por su representante cristiano Juan Bautista de la Vera, no participó en la revuelta, sino que se opuso.[3] El vital comercio con China no se interrumpió por este incidente, aunque una nueva rebelión de sangleyes se daría en 1639, también sofocada, siendo los chinos llevados a San Nicolás y a Binondo.