Como segundo jefe de esta armada fue designado el famoso Juan Sebastián Elcano (quien años antes había comandado la primera expedición que consiguió circunnavegar la Tierra), y su oficialidad estaba integrada por los pilotos que habían regresado entre los dieciocho de la Victoria.
Un lustro después se hacía a la mar esta escuadra en demanda del Estrecho.
De inmediato, un fuerte ventarrón empujó fuera del estrecho a las naves salvadas.
¡Un nuevo paso hacia el Pacífico al sur de Tierra del Fuego!
Otra nave recaló en México, y la última tuvo dificultades con los portugueses.