Emilio V. Bunge

Para llevar a cabo invasiones militaras y malones en tiempos de guerra.La nación ranquel estaba dividida en numerosos cacicazgos, cada uno ubicado en diferentes zonas del Mamul Mapu, cercanos uno de los otros, instalados en las diferentes arterias que cruzaban La Pampa, quienes reconocían la autoridad del Cacique Principal.La capital del Imperio Ranquelino fue Leubucó (Agua que corre), actual Victorica.Después de varios reveses decidió entregarse al gobernador Rosas quien lo fusiló junto a otros prisioneros.El último representante del pueblo ranquel fue Epumer o Epu Guor, cuarto hijo de Painé.Realizaron en reconocimientos hasta las proximidades del camino de Las Víboras (paraje Marifil).La expedición pasó por lo que es hoy el Partido de General Villegas (durante seis días) y recorrió nuestra zona en dos jornadas que quedaron registradas en su diario de viaje.Se firma la renovación y casi en los mismos días un suelto del diario La Prensa desnudaba elocuentemente la perspectiva para los próximos meses en cuestión indios:El gobierno argentino distribuyó a los aborígenes que quedaban después de la expedición de 1879. los que habían sido reducidos en Villa Mercedes (San Luis), bajo el cuidado del padre Marcos Donatti, pasaron a Victorica (La Pampa) en 1882.Algunos caciques fueron confinados en la Isla Martín García y otros terminaron como peones de campo.En distintos puntos quedaron aislados grupos que vivían en el mayor abandono.Esta autorizaba a invertir, para financiar la campaña, un millón seiscientos mil pesos fuertes reunidos por suscripción pública por medio de cuatro mil títulos de cuatrocientos pesos fuertes pagaderos en cuatro cuotas, imputándose el gasto al producido de las tierras conquistadas, incluidas aquellas que las provincias, a las que fijaban los límites, cedieran sin afectar su jurisdicción.Con anterioridad, en 1817, había llegado a la Argentina un familiar suyo: Cristian Zimmerman, hábil comerciante, relacionado con grupos de significativo poder económico, situación que fue de gran ayuda para Carlos Augusto.Los descendientes del matrimonio no asistieron a la escuela protestante, pero fueron educados en su hogar.Gran observador del paisaje, cada uno de sus viajes fue una experiencia humana e intelectual.Cuando regresó a Buenos Aires, cautivado por la belleza de su ciudad natal, tenía 20 años.Al surgir la fiebre amarilla, describió en su diario el entorno de desesperación que observaba.Fuente de los Censos Nacionales del INDEC La localidad de Emilio V. Bunge y alrededores es una zona dedicada a la agricultura y ganadería, inclinándose históricamente a la producción láctea.Dicha actividad, conjuntamente con la agricultura y en menor proporción la ganadería, son las que le dan movimiento al comercio local.